En artículo publicado en la revista científica British Medical Journal afirma que tener menos hijos es una forma de contribuir al combate del calentamiento global. El profesor de planificación familiar del University College, de Londres, John Guillebaund, resalta que “la población mundial ya ultrapasa 6.7 billones y el consumo de combustibles fósiles, agua potable, cosechas, peces y bosques excede la oferta”. Según el especialista, “cada persona que nace contribuye a la emisión de de gases poluidores y es imposible escapar de la de la pobreza sin que haya un aumento de esas emisiones”