La artista norteamericana Susan Bell, que reside en la ciudad de Denver, en el estado de Colorado (EUA), decidió reciclar el excremento de sus dos caballos hacer esculturas de animales, como conejos, patos, sapos, gatos, tortugas y ardillas.
Según Susan, la ideia de utilizar el excremento para hacer sus esculturas surgió despues de ver una exposición en
Nueva York, que presentaba obras de arte creadas a partir de heces humanas. Los precios de sus obras varian entre US$ 8 e US$ 28, según la pagina web
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